Bodega de antaño con raíces en la Calle de las Mulas. De lo más típico de Murcia, junto a la Plaza de las Flores. Aquí sirven tapas murcianas de siempre, al igual que sus embutidos de la zona como el popular chiquillo, morcón de matanza, blancos, butifarras, tocino curado y derivados del cerdo. También tacos de bonito en salazón con habas tiernas y un tomate partío, con su buen chorro de aceite de oliva. Para hacer barcos.
Pero aquí los clientes se decantan sobre todo por sus surtido de mini bocadillitos con diferentes rellenos; atun y mayonesa, roquefort, anchoas y queso fresco, sobrasada, morcón, chiquillo, chorizo y un largo etc. Buenísimos. También por el Torpedo, que es una tosta con sobrasada casera y un huevo encima.
Cerca del Pepico del Tío Ginés encontramos la Iglesia de Santa Catalina, el Museo Ramón Gaya, el Mercado de Verónicas y el Palacio del Almudí.